miércoles, 15 de septiembre de 2010

Existió un Principio

Génesis (Antiguo Testamento)
1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 1:2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. 1:3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.


Evangelio de Juan (Nuevo Testamento)
1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 1:2 Este era en el principio con Dios. 1:3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 1:4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

Ambas escrituras, escritas por personas de diferentes épocas, pero, siendo inspiradas por el Espíritu Santo de Dios empiezan a escribir en detalle lo que Dios quiso revelar de si mismo.

''En el principio'' podemos entenderlo como el principio de la intervención de Dios en el plano físico de la existencia material propiamente dicha, se revela uno de los atributos de Dios, el de Creador, soberano y omnipotente, que de la nada crea ''algo'', cielos y tierra.

Particularmente prefiero creer en un Dios creador que en un ''dios azar o casualidad'' que generó el ''Big Bang'', que es una teoría, hasta que surja otra que la desacredite o se imponga en el mundo científico.

Mientras en el Génesis vemos al Dios creador, en el Evangelio de Juan el Espíritu de Dios revela su esencia misma, la palabra ''Verbo'' (o Palabra, en algunas versiones), existir y ser, es la esencia de la vida misma que se encuentra en Dios. (Apoc. 19:13).